
¿Cuándo?
Al menos dos veces al día, justo antes de irse a dormir y después del desayuno. Aunque lo ideal es que después de la comida también se cepillen.
¿Cómo?
Deben cepillarse bien pero sin olvidarnos de que en la boca no sólo hay dientes, por lo que también deberán limpiar la lengua, encías y el paladar que es dónde se acumulan más bacterias.
¿Con qué?
Lo más recomendable es el uso de un cepillo infantil de filamentos suaves y
cabezal pequeño y un dentífrico adecuado a su edad. Si el niño te dice: ¡Qué rollo!!!! puede utilizar un cepillo eléctrico que le resultará más llamativo, ya que tienen dibujos infantiles y ...
¡¡se mueven solos!!! además tenemos algunos muy económicos.
Si tu niño se queda a comer en el comedor hay unos estuches con cepillo y pasta incorporada muy prácticos e idóneos para llevar al cole.

No olvides que es fundamental acabar la limpieza utilizando colutorio que contenga flúor para prevenir las caries. El colutorio te asegura que la boca quede limpia incluso en los pequeños rincones donde no llega el cepillo.
Por último, me gustaría recordarte que es muy importante cambiar el cepillo cada tres meses y/o siempre que pase una gripe ó resfriado.
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