
El acné juvenil afecta al 90% de los jóvenes, presentando puntos negro, pápulas, pústulas y quistes llenos de pus.
Los cambios hormonales en la adolescencia hacen que la piel produzca más sebo, las bacterias y las modificaciones en la estructura de la piel.
Las zonas más afectadas son rostro, hombros cuello y espalda.
En general, el tratamiento local es efectivo en la mayoría de los casos. Hay que adaptar un tratamiento y rutina en la higiene para solucionar el problema y que no queden cicatrices.
Cuidados de la piel acnéica del joven:
Es tan sencillo como venir a la farmacia y te aconsejaremos el mejor producto según tu caso. Tendrás que utilizar una buena rutina de limpieza e hidratación facial. Tres pasos suelen ser suficientes:

Es esencial una limpieza adecuada y completa. por eso recomiendo lavar la cara con el limpiador dos veces al día como mínimo. Es importante no frotar en exceso para no dañar el manto hidrolipídico de la piel. Después hay que aclararlo con abundante agua y secar correctamente.

Después de la limpieza en importante hidratar la piel con una crema hidratante "oil free" que también regule la secreción de sebo y sea matificante eliminando los brillos.
Es un mito muy extendido pensar que las pieles grasas ya están protegidas y que no necesitan una crema hidratante porque aportaría más grasa a la piel. Hay que tener en cuenta que todos los tipos de piel se deshidratan, es decir, pierden la capacidad de retener agua en la capa córnea. Por tanto en imprescindible adaptar el tratamiento hidratante, con cremas muy fluidas y con elementos matificantes para pieles mixtas o grasas.

El tercer hábito para una piel sana es aplicar un exfoliante suave dos ó tres veces a la semana para hacer una limpieza profunda, eliminar las células muertas, desincrustar los poros y que el tratamiento hidratante sea efectivo completamente.
Este rutina de menos de 5 minutos diarios es la solución para que en unos meses notes la mejoría.