Cómo detener una hemorragia

     ¡Alarma! Tenemos una hemorragia y nos asalta la duda de lo que tenemos que hacer... Para que no te pille desprevenido lee este breve blog.

    Una hemorragia se puede producir por distintos tipos de heridas, por incisión, por corte, desgarros, contusiones o caídas.

Generalmente la sangre se coagula por sí sola pero si la herida es profunda se recomienda:

  1. levantar la parte dañada del cuerpo.
  2. aplicar presión a la herida cogiendo los bordes juntándolos con fuerza.
  3. mantener la presión al menos 10 minutos para que se forme el coágulo.
  4. aplicar con fuerza un apósito sobre la herida tan pronto como disminuya la hemorragia, con un pañuelo, toalla...
  5. aplicar un antiséptico hacia el exterior de la herida para no infectarla.
  6. Colocar un apósito estéril cubriendo firmemente la herida y sujetarlo con un vendaje.

      No quitar nada que esté profundamente introducido en la herida.

      Si vuelve a sangrar no quitar el apósito, se recomienda colocar otro encima y sujetarlo con una venda.

       Si la hemorragia es grave y no se detiene por presión directa sobre la herida debemos presionar en un "punto de presión".  Me estoy refiriendo, por ejemplo, al punto de presión braquial, cuando la hemorragia es en una extremidad superior. Hay que presionar con las puntas de los dedos contra el hueso en la cara interna del brazo entre el codo y la axila.

Si la hemorragia es en una extremidad inferior, buscaremos el punto de presión femoral. Para ello levantamos la rodilla y con las manos en la zona de la ingle apretamos la arteria contra la pelvis.

       Es imprescindible llevar al herido a un hospital lo más rápido posible para una exploración.


Escribir comentario

Comentarios: 0