Me he quemado al sol, ¿Qué hago?

   En muchas ocasiones se está tan agustito al sol que cuando uno se quiere dar cuenta ya está rojo como ``un cangrejo´´ o con alguna marca que otra por el cuerpo. ¿A que sí?

   Esto le ocurre a mucha gente, sobre todo en las primeras exposiciones de la temporada y la principal causa es por no utilizar un protector solar adecuado, no hacerlo correxctamente (y mira que es fácil) o sencillamente no usar nada y exponerse directamente al sol.

   Las quemaduras y demás efectos de tomar el sol sin protector no son inmediatas, sino que empiezan a aparecer con el paso de las horas. Es por esto que aún se agrava más la situación; puesto que a pesar de haberse quemado ya, se continúa al sol durante más tiempo como si nada hubiese ocurrido y es en el momento de llegar a casa cuado te das cuenta del ``daño o la mala noche que vas a pasar´´.

   El primer síntoma de la quemadura solar es el enrrojecimiento de las zonas expuestas a la radiación solar. Seguido de ardor de la  piel y sensibilidad al tacto, así como ampollas.

Este picor suele permanecer varios días después de la quemadura.

   En los casos más extremos, a parte de enrrojecimiento, ampollas y quemaduras de primer o segundo grado... se producen reacciones graves tipo: fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos.

   Cuando ya te has quemado y no hay vuelta atrás debes tomar las siguientes medidas higiénicas:

  • Aplicar sobre la piel agua fría, ya sea con una ducha o un baño. También te puedes colocar sobre la piel paños húmedos que te aporten frescor.
  • Si tienes ampollas, coloca sobre ellas un vendaje seco para evitar infecciones.
  • Aplicar abundante crema hidrante con base acuosa. Si empleas aceites o cremas más untuosas taponarás los poros y el calor y sudor no podrá transpirar y se podrán producir infecciones. Cremas con Vitamina C o E mejoran el daño producido en las células de la piel. A la hora de elegir este año tu solar puedes optar por uno que contenga estos antioxidantes o Q10 evitando los radicales libres que produce el sol.
  • Ropa holgada para que la piel pueda transpirar.
  • Beber mucha agua para rehidratar el cuerpo. Este paso es primordial.

   El tomar el sol sin  protección, es la principal causa, a parte de quemaduras de primer y segundo grado, de un envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Aunque el cáncer aparece en edad adulta, el daño se produce por quemaduras y exposición excesiva en la niñez.

   Para evitar la quemadura solar, te redirijo al siguiente post de nuestro blog: sol y bronceado dedicado a exposición solar y donde te aconsejamos lo mejor para una exposición saludable.

Simplemente para acabar me gustaría que recuerdes esta frase:

¡¡¡La piel tiene memoria!!!


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