La menopausia es una etapa más de la vida, una parte natural del desarrollo de una mujer.
Los síntomas más comunes de la menopausia son:
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Periodos menstruales cada vez menos frecuentes hasta que cesan.
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Latidos cardiacos fuertes y acelerados.
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Socofos incómodos
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Sudores fríos.
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Piel enrojecida.
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Alteraciones de sueño.
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Cambios en la vida sexual (disminución de la líbido).
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Dolores de cabeza.
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Cambios de estado de ánimo (irritabilidad, depresión, ansiedad...)
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Pérdidas de orina.
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Sequedad vaginal que causa dolor en las relaciones sexuales.
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Infecciones vaginales más frecuentes.
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Dolores articulares.
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Palpitaciones.
Podemos reducir el riesgo de problemas a largo plazo, como la osteoporosis y cardiopatías adoptando hábitos saludables y tomando medidas
preventivas, como:
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Controlar la tensión arterial y el nivel de colesterol sanguíneo.
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No fumar (causa menopausia temprana).
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Alimentación baja en grasa.
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Haciendo deporte regularmente para fortalecer los huesos, sobretodo ejercicio de resistencia.
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Si ya hay signos de pérdida ósea o antecedentes familiares es aconsejable consultar al médico para que le ayude a frenar el debilitamiento
óseo.
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Tomar calcio y vitamina D para mejorar su absorción.
Si tienes alguno de estos síntomas, podemos recomendarte ciertas pautas, desde una dieta
apropiada para los temidos sofocos, ejercicios de kegel diariamente que fortalecen la vagina y la pelvis, técnicas de relajación, lubricantes de base acuosa para permanecer sexualmente activa , hidratantes vaginales, meditación...